Asmodea, de Goya

«Llegó, en efecto, Goya, sordo, viejo, torpe, y débil y tan contento y deseoso de ver mundo»
Da que pensar.
 
En Torremotzas del Baruglio, ciudad que los fascistas querían toscana y solo era paleta y carlistona, los que vuelan son los personajes, algunos, y la que se queda quieta es la ciudad… a lo lejos, siempre a lo lejos. Es el escenario de Moriremos nosotros también.