Arquíloco en derrota

Corazón, Corazón, de irremediables penas agitado,
¡Álzate! Rechaza a los enemigos oponiéndoles
el pecho, y en las emboscadas traidoras sostente
con firmeza.

Arquíloco de Paros.

Con o sin escudo
Más ágil de piernas que de cabeza
Tienes la batalla perdida
Contra tu cuerpo agusanado
Y tu memoria horadada a conciencia
Bamboleante cual gigantón él
Temblorosa y dubitativa ella
Contra esa autoridad que puede dañarte
A capricho siempre a capricho
Contra el que poco a poco
Nada a nada
Te sisa por lo fino y sonríe
Contra el que no cumple
Lo prometido y acordado
Y es más fuerte que tú
Tiene mejores mañas
Y a los tribunales te envía
Como quien lo hace a oliscar zambullos
Contra ti mismo sobre todo
Veleta brincadora de cielos y bodegas.

(De Patrañas y desafíos)