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Hace unas semanas empecé a borrar entradas de este blog empezado hace 11 años. A día de hoy he borrado 2.500 entradas, tanto del blog Liquidación por derribo, como Rumbo a no sé dónde, como El secreter del indiano. Hay un tiempo para todo y el mío de escritor a brazo partido se ha acabado. Hubo días que publiqué varias entradas. Muchas de ellas son ahora mismo hojarasca, es decir, asuntos de actualidad que el tiempo se encarga de poner en su sitio y que veo que fue inútil escribir en su momento, más que nada porque no fueron leídas ni apreciadas.  [Anotación del 11 febrero de 2020]

Empecé a publicar este blog a comienzos del año 2009. Muchas de las entradas están hoy mismo borradas porque pasaron a formar parte, corregidas, de dietarios publicados estos años: Vivir de buena gana (2009), Idas y venidas (2012), Con las cartas marcadas (2014), A trancas y barrancas (2014) y ahora mismo Rumbo a no sé dónde, cuya publicación he aplazado de manera indefinida. De hecho las tomo como borradores. Llegó a haber alrededor de tres mil entradas, muchas, demasiadas. Hubo un año en que, por impericia, desaparecieron muchas, fue el 2013.
Me gusta lo de diario volátil porque de eso se trata. No sé si ha tenido demasiada suerte, me temo que no. No me importa confesar que no soy un escritor muy popular, pero escribo y publico, que es lo que para mí y para los lectores que me siguen, importa. Algunos, exasperados por mis opiniones,  se largan y me lo hacen saber de manera hostil. Buen viaje.
Cualquier día este blog se apagará del todo, de eso estoy seguro, y no por fuerza de manera voluntaria o por consunción. Con suerte, tarde o temprano, irá todo a parar al papel, que es para mí lo que todavía cuenta… [Anotado los días 11.12.2015 y 20.4.16]

ITEM MÁS: dado que la mayoría de las entradas de los años 2009-2010, 2013, 2014 y 2015 corresponden a entradas de mis dietarios de esos años ya publicados, estoy procediendo a su borrado, no ya porque estén en formato de libro, sino porque creo que han caducado, de modo que las entradas irán desapareciendo a medida de que las revise.
Siete años de blog son suficientes para darse cuenta de hasta donde llegas. No hablo de los desaprensivos que se han aprovechado de mis publicaciones porque al publicarlas sabía a qué me arriesgaba.
Cada día que pasa descreo más de la Red como  medio de verdadera expresión, más allá de una publicidad ocasional de alcance muy limitado. Estimo que  mis lectores, para los que escribo, me leen con independencia de si lo que escribo está publicado en la Red o en papel. Y entre una cosa y otra se me ha ido un tiempo precioso. Me daría por bien pagado si mis lectores han pasado un buen rato con este espectáculo arrevistado. [Anotado el 16.1.2016]

Hace siete años comencé a publicar el blog Vivir de buena gana en blogspot, en el año 2012 lo pasé a wordpress. Han sido más de 3000 entradas muchas de ellas borradores de dietarios publicados estos años: Sin tiempo que perder, Vivir de buena gana, Idas y venidas y el último, Rumbo a no sé dónde, del que  tomo el título para esta nueva andadura, y que va a permanecer inédito por el momento.
Siento que ha llegado el momento de cambiar de rumbo, aunque no tenga ni idea de hacia donde puedo ir, le hago caso al amigo Coluccini y no freno. El extraviado pocas veces repara en que no tiene camino. Ahora mismo, a cierta edad, vayas a donde vayas es un presente de pasos inciertos y un futuro más oscuro que otra cosa. [13.2.2016]

Por lo que se refiere a las cientos de entradas que tienen a Bolivia como asunto, publicadas entre 2009 y 2014, fruto de muchos viajes, diré que las voy a borrar todas. Hasta hoy he quitado 487… la mayoría no tienen ya interés alguno, cuando no están publicadas en libro.
Esto es ya el humo de las velas. Veo que me repito, de modo que va a ser mejor ir dejando la escena. El tiempo apremia, tengo mucho trabajo por rematar y es por completo incompatible con la participación en las redes que ya no son lo que fueron ni nosotros tampoco. [Anotado el 22.8.2016]

1.078 entradas borradas a día de hoy desde comienzos de agosto… cuánto tiempo perdido y según voy viendo, para nada. El tiempo de los blogs y de las redes sociales cambia, evoluciona, el de los lectores también. Ya ni siquiera creo que un día puedan ser leídas en papel. Quien ha querido leerlas, ya lo ha hecho a lo largo de estos siete años largos. El tiempo lo convierte todo en hojarasca, en incordio. Amén [Anotado el 4.9.2016]

1.466 entradas borradas a día de hoy, con furia, textos que hace ya mucho que se hicieron humo. Muchos los había olvidado y sobre todo las circunstancias en que fueron escritos.  Espero que al menos con los del años 2010-2011 pueda terminar de armar un dietaridescouiles. [Anotado el 7.9.2016]

1.909 entradas borradas y sigo, creo que lo borraré todo hasta diciembre de 2015… no tengo la menor idea de lo que puedo hacer con todo ese material. ¿Dietarios? Eso está muerto, más que esto incluso, me temo. Género ese ya muy baqueteado, con demasiadas filias y fobias lectoras. [Anotado el 11.9.2016]