Es Carlos García-Álix el autor de ese cuadro, propiedad hoy de un librero madrileño. García-Álix es nieto de Miguel Pérez Ferrero y el cuadro evoca el ambiente de la Ciudad Universitaria de París en cuyo Colegio de España estuvo refugiado Baroja entre 1936 y 1939. Hace expresa referencia a un pasaje, bastante repetido, en el que Baroja se refiere a las estudiantes norteamericanas dipsómanas y muy libres de costumbre, pues hasta bailaban con algún negro, algo que le parecía reprochable.
El cuadro de García Alix estuvo expuesto en mayo de 2018 en el Consulado de Francia en Madrid, en la exposición Españoles sin patria.
Ver Miguel Pérez-Ferrero en Cómo era Pío Baroja